Ni para bien, ni para mal.

Hay muchos que saben que hace unos meses me presenté a un concurso de proyectos empresariales. Pues bien, la semana pasada recibí noticias de ellos y me pidieron que fuese hoy a hacer una pequeña entrevista. No sé ni cómo sentirme. Iba histérica, deseosa de decir todo lo que quiero hacer pero mis nervios son incontrolables y hay cosas que no le he comentado a la entrevistadora y ahora, no sé... No sé si estar contenta o no. Veréis, mi proyecto, sea como sea, se va a llevar a cabo antes o después, estoy segura de ello, y aunque estoy satisfecha de haber recibido aunque sólo sea esa llamada, también sé que mi idea vale más de lo que yo he podido expresar allí. Aunque, a lo mejor estoy equivocada y he hecho la mejor entrevista del mundo, quien sabe.
Por supuesto, pase lo que pase no voy a rendirme y aunque sea en mi casa, como hasta ahora, voy a seguir con mi proyecto, hasta el día que consiga la financiación que necesito y pueda diseñar y confeccionar trajes a destajo, enseñándo a tods esas mujeres que me puedan necesitar, todo el partido que se pueden scar, con un traje no sólo confeccionado a su medida sino hecho para ellas, realizado conforme a lo que les pega y, por supuesto, siempre ofreciendo nuevas ideas para estar a la moda sin hacer el mamarracho.